Ruta 4. Goierri de Erandio

Comenzaremos el recorrido en la Euskadiko Plaza, el corazón de Erandio o Erandiogoikoa, hasta la era industrial. Sin duda, la obra más relevante es la iglesia de Santa María, un templo gótico de finales del siglo XV que ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de la historia. Destacan su torre adelantada a los pies y dos pórticos de madera a ambos lados. Cuenta con tres portadas góticas compuestas por arquivoltas y columnillas con capiteles lisos. En un arcosolio apuntado en el muro de los pies está el sepulcro de el matrimonio formado por Mayor de Zamudio y Martín Ortiz de Martiartu, con sendos bustos de piedra. Una inscripción identifica a estas dos personas, que pagaron la construcción del templo, y los escudos de la cama a sus linajes.

Cerca de este centro encontramos el antiguo ayuntamiento y escuelas, y edificio proyectado por Casto de Zabala en 1889 con el fin de que fuera el centro administrativo del pueblo. A pocos metros se encuentra también el antiguo cementerio, cuya portada fue diseñada en 1881 por Francisco Ciriaco de Menchaca.
A partir de este punto, y desde Agirre eta Lekube J.A. plaza, tomaremos la carretera de la Magdalena, que nos conducirá entre praderíos y huertas al humilladero del mismo nombre. Esta pequeña edificación es un lugar de culto destinado a la oración y a realizar ofrendas que, en tiempos pasados, consistían en lanzar una moneda al pasar ante la capilla.
A unos 50 metros encontramos la ermita de San Cristóbal, una de las tres que podemos encontrar en el barrio de Goierri. Se trata de un edificio de estilo barroco del siglo XVII, aunque, tras la última reforma de 1957, de su estructura original tan sólo conserva el muro norte. Antiguamente la festividad se celebraba el primer domingo de agosto, aunque hoy en día se ha trasladado al 10 de julio.

Siguiendo la carretera pasamos por las antiguas escuelas de Goierri, proyectadas por el arquitecto municipal Juan Carlos Guerra en 1932, de estilo neovasco. Hemos llegado a la intersección entre la carretera de la Magdalena y la de Leioa-Unbe (BI-2731). Cruzaremos este vial y tomaremos la carretera Goierri-Martiartu, que nos conducirá entre los arroyos Arruinaga y Urederra, salpicados de caseríos, algunos de los cuales fueron antiguos molinos, hasta la torre Martiartu. El camino se divide en dos ramales, uno hasta la Torre de los Martiartu y otro que nos conducirá hasta Goiko Torre, la más antigua del municipio.

Si tomamos la primera opción, el camino nos llevará hasta el caserío Gobelaerrota (también conocido como Gollorta), donde en otros tiempos existió un molino que aprovechaba las aguas del arroyo Urederra mediante un cauce que discurría por un pequeño canal elevado de mampostería procedente de Bekoerrota, otro caseríomolino
situado a escasos metros. En 1896 pertenecían al Marqués de Villarías, descendiente del linaje de los Martiartu, pero dejaron de funcionar en 1968.

Dejando atrás los molinos llegamos hasta la tercera ermita del barrio de Goierri, la de San Antonio de Padua. Fue construida en el siglo XVII como capilla privada para la familia Ortiz de Asua, propietaria de la torre de Martiartu, ya que así lo dispuso en su testamento uno de sus miembros: Juan Ortiz de Asua Guecho y Martiartu.
Será su hijo y sucesor, Don Diego de Asua Guecho y Martiartu, quien lleve a cabo la obra en 1658 y, para que así constase, colocó una inscripción bajo el escudo en la que se puede leer:
ESTA ERMITA HIZO HACER POR SU DEBOCION D. DIGº DE ASVA GVECHO y MARTTU. DVEÑO I SR. DE LAS MISMAS CASAS SIENDO DIPUDO DE VIZª EL AÑO DE 1658.

Desde ese punto podemos admirar la torre de los Martiartu, declarada monumento en 1995. Se trata de una edificación de carácter defensivo que domina la vega de Udondo. La torre se ubica en un lugar estratégico y controla las rutas entre Plentzia y Bilbao, y otras del interior. Su fisonomía nos habla de una construcción del
siglo XVI en la que destaca el remate decorativo, pero sus muros nos hablan de una etapa anterior, de los siglos XIV y XV. Construida en bloques de arenisca, en ellos se pueden observar fósiles de origen marino de la era terciaria.

Volviendo sobre nuestros pasos y tomando el segundo camino encontraremos el mayor número de caseríos que datan del siglo XVII y anteriores, algunos en ruinas y otros bien conservados. Siguiendo el camino hasta la zona de Ugarte (procede del término “uharte”, que en euskera define un espacio entre dos aguas, ya que el barrio
está situado entre los arroyos Urederra y Arruinaga, de cierta importancia en otros tiempos), nos encontramos con los restos de dos torres de origen medieval.

La más antigua, Goiko Torre, del s. XV, pudiera tener cierto carácter militar por su posición en el camino Ugarte-Uribe, bien como posición defensiva o bien de cobro de peaje. La primera vez que aparece en los documentos es en 1798, y aparece ligada a Francisco de Ugarte y Teresa de Gana, aunque su construcción dataría de tiempo atrás. Goiko Torre es un volumen cúbico con planta rectangular y pequeñas dimensiones, distribuido en dos plantas y camarote. Cuenta con abundantes saeteras y su primitiva entrada se encuentra elevada en su lado sur.

Por su parte, Beko Torre queda hoy enmascarada en una evolución residencial-agropecuaria con muchos añadidos, pero que esconde un origen que se remonta al siglo XVI. Sin embargo, no será hasta el siglo XVIII cuando aparezca la primera mención relativa a su propietario, Juan Ortiz de Ugarte, aunque en 1799 sería titular del edificio María de Aguirre Mota.

Aquí finaliza la ruta por los orígenes de Erandio, un paseo que nos ha acercado al espacio más rural de la anteiglesia, salpicado de torres, molinos y ermitas. Puedes coger el autobus urbano 2 Martiartutorrea-Enekuri o volver sobre tus pasos. Junto a las antiguas escuelas de Goierri, encontrarás una parada de Bizkaibus que te
acercará de nuevo al inicio de la ruta en Erandiogoikoa.